Una y otra vez repito: una y otra vez.

Una y otra vez tirito hasta que mis dientes se abren camino en la carne de mis labios.

Los ríos que laten en mi interior se desbordan por mi boca a gritos

A escupitajos de sangre, entre las puertas que abrí a mordiscos

Una y otra vez repito: una y otra vez

Los bailes de bobos y títeres a mí alrededor

Me descomponen por dentro

No puedo imaginarme sus vidas fuera de este escenario gris

“no pueden ser así siempre” no pueden vivir así…

En algún momento deben tener un momento para ser algo…

En algún momento de sus miserables vidas tendrán tiempo para sentir algo.

Para no ser putas muñecas de plástico con miedo a todo.

Una y otra vez me repito: una y otra vez.

Que la inseguridad que me domina todas las horas no puede ser real

Ni total, debe haber algún resquicio por el cual huir y gritar

Que sigo vivo.

Nadie me cree cuando digo que mis palabras son látigos en mi espalda

Entre la espada y la espada, me corto siempre

Y no sé qué hacer… no quiero hacer nada.

Ver como se pudren las cuerdas que me atan a la vida.

Se pudren, marchitan, ceden.

Derretirse, someterse, rendirse.

Consumir, molestar.