Aunque desierta de las sombras del ensueño,
y sin las luces que encendían y se iban
sin ventanal acusando mi desnudo
ni las cortinas levantando el atributo..
Vengo tras el manto del tiempo en que te escondes,
donde no dejas abrazarte en cumpleaños
donde no dejas besarte con mis poros,
ni armarte de amor donde lo añoro.
Vengo a cogerte el corazón aunque lo niegas,
a ser del viento la voz que te susurra
y suavemente el tacto que te roba
por segundo cada anochecer, sola.
Aunque hoy niegues el roce de tu boca
y te me vayas de hielo por los poros
el alma aferra a tu retrato una palabra
y una palabra se queda vagabunda.
Aunque desierta -me llevo tu mirada-
y en un abrazo desierto te saludo,
cada mañana un beso se me duerne
enredado en las sábanas hoy secas...
Texto agregado el 01-01-2010, y leído por 123
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