Refusilaban esos anhelos apasionados
Veía a mi ángel juntos a mi,
Celebrando con vino tinto; embrigador
Sonriendo con sus ojitos dormilones
Tras una turba grisácea lo perdía de mi vista
Como aquellos nubarrones que tapan el cielo
Esos que ponen el día triste
Los que hacen perder a las personas en sus mundos
Dejando a todos solos
El brindis se iba dando
El discurso emblemático fue corto
Todos ponían los ojos sobres las copas
Que contenían el líquido tinto
Nadie se atrevía a mirar mis ojos
Delatores de mi añoranza
Batimos el vino dentro de la copa
Y mis ideas iban dando vueltas al son del líquido
Y su olor aspero, que me estremesía el cuerpo
Al tragarme el sabor me raspaba la garganta
No hacía más que saborear el amor
De él, que está lejos, pero muy dentro de mi corazón
Cerrando los ojos lo vi, allí, junto a mi
Con el baso en la mano y sinriendo
Con sus ojitos dormilones
Acercándose hacia mi con picardía
Al abrir los ojos me entorné en la realidad
La copa ya estaba vacía
Como lo estaba mi corazón
El anhelo es mi consuelo
Las iluciones son las que me dejan soñar;
En todo momento con él
Porque sin él, no hay vida
Texto agregado el 27-12-2009, y leído por 147
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Lectores Opinan
28-12-2009
Leyendo esta exquisita poesía, me dieron ganas de tomar vino tinto. Saludos. jonathanc
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