Cabalgaron hasta no ver motas de polvo en el horizonte. Habían bebido harto moonshiner para resistir ante el abrazo helado de madrugadas gelidas y secas, muy secas.

-Creo mate a esos chicos...-

-Hiciste bien, yo los rocie con la escopeta, eso les enseñara a no beber como nenas.

-Pronto llegaremos a Clayton.

-Y eso que?

-Preparate, yo voy a dormir, no soporto la vejiga. Creo es mi ultima andada.

-El diablo y todos los fantasmas de esos hijos de puta que mandamos a dormir nos tendran que alcanzar y tomar del pescuezo.

-Duerme...


La fogata danzaba, piras de fuego que se retorcían como gusanos dentro del cuerpo. Vaqueros curtidos, tirando madrazos, filas de chinos ejecutados en las vías, negros aplastados, un marshall sediento de venganza. Uno a uno caeran, yo tengo el as. La mejor mano gana y más si es rápida con la colt.