No renunciar nunca jamás al espíritu crítico que la mente ha ido dibujándose poco a poco y línea a trazo, a pulso y fuerza del rechazo del pensamiento de la mayoría, no dejarse nunca caer en los lazos del pensamiento común impuesto, que es todo (sin ánimo de ofender), antipensamiento por definición; conservar un abstracto en contínua formación, que no se contente con verdades de pacotilla ni con pensares establecidos, que no se contente ni tan siquiera con pensar sólo en temas tabú, ni tampoco se satisfaga sólo con pensar en temas en los que es supuesto que es lícito pensar. Mantenerse firmes entre la marea de lo vulgar, y sólo moverse como una corriente misma dentro de esa marea, con movimiento propio forjado a puño y letra, a mucha letra...
Lo anterior participa de lo presente, y es a la vez complejo partícipe del futuro. Lo futuro participa de lo anterior y es parte compleja del presente. El presente participa de lo anterior y es a la vez, forma del complejo futuro.
Alimentar a la mente del pensamiento escrito provoca un endurecimiento progresivo (como la corteza de un árbol) del sentido crítico, y a la vez una suave distensión en el ámbito que disfruta la mente para relacionar ideas. Los horizontes del abstracto, del absurdo racional, se amplían, mientras la capacidad de la función crítica se va definiendo cada vez más, lo que otorga al pensamiento la cualidad específica de la fortaleza. La fortaleza de pensamiento nos construye como entes íntegros, capaces de opinión constructiva. Sin lectura inteligente no hay progreso ni ampliación. No hay la duda. Mucho y bueno tenemos que leer todavía para poder afirmar nada sobre nada. O para poder negarlo. Y por mucho que leamos, quizá nunca va a ser suficiente.....
"..la filosofía es por naturaleza esotérica (...), pues sólo es filosofía por oponerse completamente al entendimiento y, por lo tanto, todavía más al sano sentido común.
-Sobre la esencia de la filosofía crítica en general y sus relaciones con la actual situación de la filosofía en particular"
Hegel. |