Inicio / Cuenteros Locales / nassja / El Desaparecido
[C:436911] | ||||
Pasaron 45 días envueltos en una neblina de misterio y confusión. Nadie habló, nadie opinó de la desaparición. Nadie había visto ni siquiera zamuros revoloteando los campos circunvecinos. Se buscó inútilmente por las montañas,entre caminos conocidos, senderos vírgenes y pestilentes desvíos. Ninguna huella refrendaba su partida, ningún aliento sobre lo acontecido. La casa que visitó el hombre esa tarde era el único y último testigo. Ella conocía esa figura que deambulaba con la lentitud de los siglos, con sombrero campechano a la usanza de los pueblos andinos. Octogenario pero resistente a los cambios de siglo.De costumbres silvestres, de un ir y venir acompañado de Dios y de sus pensamientos de adivino. Comenzaron los rezos, y con ellos, el trajín de las comidas y el dolor aparente de sus descendientes. Una mañana llamaron a la puerta del médico del pueblo confirmando el hallazgo de osamentas en uno de los potreros. Se movilizaron la familia, la policía y algunos grupos de rescate. Ante la presión de los cuerpos civiles, el médico firmó los papeles de reconocimiento y trasladaron los restos al centro de salud del pueblo. Allí fueron lanzados en un saco de lona, sin respeto. Eran huesos carcomidos, limpios en extremo, que contaban otra historia de este evento. Se divisaban también algunas prendas entremezcladas con los restos que, lastimosamente, buscaban identificar el cuerpo. Llamó la atención la tierra húmeda que cubría estos elementos la cual exigía mayor imaginación. Una muerte violenta, un cuerpo a la intemperie consumido por carroñeros ajenos al destino siniestro que justificó el fin de aquel hombre, cuyos dolientes se mantenían impávidos. Se habló de morocotas que nadie vio, sólo el viento susurró en secreto. |
Texto agregado el 25-12-2009, y leído por 84 visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login |