Un escarabajo no importa cuán cuantioso sea el algodón endulzado con pensamientos cítricos. El sol sale y se oculta, un mono salta babeando todo a su alrededor Una avestruz esconde su cabezotota y se acabó: la noche.
Texto agregado el 16-06-2004, y leído por 145 visitantes. (1 voto)