Devastado por la angustia entre mi carne, dardo cruel, punzada arbitraria... rostro lívido...el calor se ha fugado de mi cuerpo. ¿A dónde te has ido mi amor, ninfa augusta de mi eterno paraíso?, trocito de dulzor y de amargura... ¿Dónde estás? ¿dónde estás?... Necesito creer que es un sueño que abriré los ojos y estarás conmigo.
Texto agregado el 24-12-2009, y leído por 277 visitantes. (4 votos)