Con valentía conseguiremos las metas
que en el infinito del mar se consolidan.

Forjaremos pensamientos acompasados
por el cálido vigilar de las olas,
y tu disciplina impuesta
será el camino que nos llevará a la gloria.

Una gloria que nos guía a puerto seguro
con la fiel compañía del volar de las gaviotas
que nos llevan a crear canciones
con murmullos de imágenes en la bruma del mar.

Al fragor del destino,
cada luna irradiaba la suavidad
con la que las estrellas envolvían
con sosiego tus recuerdos.

Eterno tripulante,
sin temor a tempestades tomas el rumbo;
sobre turbulentas olas
vas abriendo travesías;
sujetando con firmeza ideas y sueños
plasmados en tu vívida experiencia.

Sabes que la vida estará acogiendo
bajo el despertar del alma tus sentimientos
porque el barco que diriges
surcará su camino hasta alcanzar la
impregnación de un trayecto forjado.


Autor: Quituisaca Samaniego Lilia