No fue sino hasta que me di cuenta que Eduardo -el hermano mayor de Fernanda- había hablado con Juanita para pedirle que le dijera a su mamá -la mamá de Juanita- que su tía -la tía de Eduardo- estaba por llegar cuando recordé que Ignasia -la tía- había convencido a Fernanda -mi pareja- de que aceptara el obsequio que le mandé el año pasado pidiéndole disculpas por haberla dejado esperando mientras acompañaba a Juanita -mi hermana y esposa de Eduardo- a su entrevista de trabajo. Por lo que pude averiguar Isabela le dijo a su hija que su hermana Juanita debía también disculparse por haberme convencido de acompañar mi hermana, pero Ignasia no podía verla ni en pintura porque una vez cuando era niña le arrancó la cabeza a su muñeca y se burló cruelmente de ella.

Así las cosas, si Juanita no se disculpa, difícil que progresemos.