Sin remedio Dentro de cada quién Habitan otros tantos; Sin cifra ni números Van creciendo de año en años. La inocencia de antaño Cada quien la va desechando; Risas y juegos se cambian Por seriedad y negocios. No es que el humano crezca, Sino que el tiempo pasa. Cronos que todo lo consume Deja intacto algunos recuerdos Que queman. Y así, de día en día Y noche tras noche Pasamos la soledad Más grande, la existencia. No hay cura para Este suplicio, del devenir Del tiempo; La muerte es solamente Otro inicio.
Texto agregado el 22-12-2009, y leído por 108 visitantes. (1 voto)