8 de noviembre de 2009.
Algo sobre Ondas gravitacionales
Según los Científicos, no hubo Creación como tal, sino que el Universo actual, es el fruto de una explosión de dimensiones colosales: la mayor de las que se han producido hasta el momento.
Allí toda la energía existente, que estaba concentrada en el tamaño de una canica, estalló lanzando al espacio, en todas direcciones, lo que hoy vemos en forma de astros, estrellas y galaxias.
Parece que la Energía, no era tal como la conocemos hoy, en forma de Materia, sino que estaba ubicada en el ámbito de la Física Cuántica, o de las micropartículas que fueron lanzadas a enormes velocidades a poblar los espacios que iban demarcando en su expansión.
Se me ha ocurrido una idea, que me vino de golpe, como enviada desde arriba.
Es evidente que a medida que el Dios se acerca, nuestro pensamiento se enriquece de inspiración y creatividad.
¿Cómo puedo yo, un simple electrotécnico calificado, opinar sobre la física cósmica?.
Bueno, la experiencia ha probado que los grandes inventos y descubrimientos, se nutren de ideas que fueron concebidas con anterioridad por desconocidos inspirados, que en manifestaciones de genialidad que todos desconocemos, aportaron la base de las teorías desarrolladas por eminentes científicos, que sí las conocían.
Los que instalaron los primeros escalones de la escalera, pasaron sin pena ni gloria por la parte ignota de la Ciencia, aunque aportaron mucho a la base de pensamientos que glorificaron a otros, interesados al fin en figurar como descubridores e inventores de las cosas que mejoraron nuestras condiciones de vida.
¡Bien por todos!, porque gracias a todos ellos llegamos hasta aquí.
El propósito de este ensayo es tratar de modificar el estado de las cosas en lo que a ideas sobre el Universo se refiere.
Se ha llegado a un techo, a partir del cual ya no se puede seguir avanzando, y cuando los científicos y pensadores comienzan a trabajar con supuestos y presunciones, significa que las ideas concretas han dejado de funcionar, o no existen.
A partir del surgimiento de la Física Cuántica, como alternativa a la explicación de los fenómenos luminosos, los agujeros negros, la materia oscura y la energía oscura, los universos paralelos, el multiverso, la teoría del todo y otras genialidades inexplicables basándose en la Física Clásica o Einsteniana, muchos pensadores modernos se erigieron en fabricantes de Hipótesis y Teorías que en lugar de soluciones, aportaban cada vez más dudas sobre los temas que pretenden aclarar.
La Física Cuántica es necesaria para fundamentar a la Física Clásica, en la explicación de fenómenos inexplicables, pero se basa en la existencia de elementos desconocidos, como las micropartículas, y en la presunción de que determinadas micropartículas estarían formadas por otras más pequeñas, que se comportan como si...
Esto no tiene nada que ver con la Ciencia, donde cada cosa, antes de ser anunciada, debe ser probada varias veces, para tener una indudable certeza.
La única Ciencia que se basa en Axiomas y Postulados, es la Matemática, porque sobre esos axiomas y postulados, se ha construido un sólido edificio que ha dado resultados certeros y concretos, en la resolución de problemas de todas las ramas de la Ciencia.
Digamos que yo dudo de algo cuya existencia no se ha podido explicar, y concibo el Universo, en una forma totalmente distinta.
Mucho se ha hablado de la Ondas Gravitacionales, del Big Bang, de la inexplicable expansión del Universo, la fuga de la Galaxias, los gravitones, neutrinos, etc.
Ahora se asegura de que el Universo se está expandiendo a una velocidad mucho mayor a lo esperado.
Pienso que el primer error cometido por Einstein, es considerar a las ondas gravitacionales, como ondas.
Lo que se consideró en principio como ondas gravitacionales, son en realidad, filamentos.
Los filamentos gravitacionales, estaban al principio de todo, organizados u ordenados en un ovillo: el ovillo primordial.
Estos filamentos son en esencia, energía en estado de máxima pureza: sólo energía.
Hubo algo que produjo un desequilibrio en el ovillo primordial, de forma que éste no pudo mantener su cohesión, y estalló.
El filamento primario, continuo y unitario, al estallar, se convirtió en una infinidad de pequeños filamentos, que al diseminarse en los espacios cósmicos, se fueron estirando, separando, alejándose del lugar de la explosión, llevando su energía a lugares cada vez más lejanos y distantes de sus semejantes, y dejando una estela de detritos derivados de la desintegración inicial.
Esos filamentos, a los que hemos denominado Ondas Gravitacionales, aunque se repelen entre sí, conservan su potencial de atraer la materia que se encuentra en sus cercanías.
Así es como se han formado las Galaxias, en torno a estos filamentos atractores de los detritos cósmicos, como el hierro se ordena en el campo magnético en las proximidades de un imán, o alrededor de un conductor de corrientes eléctricas altas.
En ambos casos las partículas tienden a formar curvas, similares a las de los brazos de las Galaxias espirales.
Podríamos pensar que un agujero negro, es la punta de un filamento gravitacional, y la Galaxia está con sus estrellas ordenadas en el sentido que le impone el poderoso campo del filamento.
Los últimos estudios sobre la distribución de las Galaxias y los Conglomerados, los ubican formando filamentos que delimitan los espacios intersticiales cósmicos vacíos.
La forma de las galaxias en forma de discos, espirales o elípticos, nos habla de un ordenamiento en torno a fuerzas gravitacionales que orientan sus movimientos internos, en torno a los filamentos gravitacionales.
Si hay un agujero negro o no en su centro, es que el detritus material se encuentra en la punta de un filamento, o no.
Todo apunta a que los agujeros negros ocupan el centro de los conglomerados galácticos, marcando el punto central del movimiento de giro.
Todas las Galaxias giran en torno a un filamento gravitacional que pasa por su centro, el sentido del giro, queda determinado por la polarización energética interna del filamento.
Por este motivo, toda la materia que ingresa a un agujero negro, sólo hace que el filamento se estire.
Esto sumado a la repulsión de los filamentos entre sí, determina que los objetos cósmicos se separen produciendo la fuga de las galaxias y el aceleramiento de la expansión universal.
Como se puede apreciar, en estas reflexiones no figuran números, pues el Universo escapa a los modelos numéricos, ya que el Señor ha prescindido de ellos al Crear.
El Universo es un Pensamiento, el de Dios, y no está allí para ser descifrado ni comprendido, sólo está para ser admirado y aceptado tal cual es.
El Creador desorienta hasta a los propios Científicos, haciendo que desechen las Teorías últimas, para comenzar a cada instante con nuevos proyectos y concepciones, que al poco tiempo son descartadas.
La falta de ideas es tal, que se están construyendo Hipótesis y Teorías en base a supuestos y presunciones.
Eso significa, que la Ciencia como tal, ha dejado de existir.
Esto convierte a los científicos en adivinos y diseñadores de profecías, imitadores de Nostradamus.
Yo creo que entender la parte del universo que habitamos, es lo que nos concierne, y por ser parte un pensamiento, debemos tratar de explicarlo como tal.
Posiblemente estamos viviendo en un sueño del Dios, que puede tener tantos simultáneamente, que no podríamos concebir tal número.
Estos sueños constituirían los Universos paralelos, en los cuales hasta lo imposible en esta realidad puede ser posible en algunos de esos otros.
Cambian las bases, las reglas, las leyes, por lo que no es posible salir de esta realidad para entrar en otra.
Pasando a los filamentos gravitacionales, éstos serían las famosas supercuerdas que surgen de la física cuántica.
Siendo cuerpos energéticos colosales, rellenos de micropartículas que pueden estar en varios universos a la vez, los filamentos gravitacionales actuarían en varios escenarios universales simultáneamente.
Podrían existir incluso en el ámbito de las membranas de los universos paralelos, siendo nexos de conexión masiva entre ellos, algo semejante a los agujeros de gusano interdimensionales.
En sus extremos, los filamentos gravitacionales, son aspiradoras de partículas bariónicas
que son lo que se conoce como agujeros negros, pero en la parte intermedia, son aglutinadores y ordenadores de tales partículas en el sentido del campo que rodea al filamento.
Estos son los conglomerados que podemos detectar denominados Galaxias y sus componentes.
Como la Energía es indetectable por los medios a nuestro alcance, los filamentos no se ven, pero pueden revelarse por los efectos gravitacionales que ejercen sobre la materia que vemos.
Al recibir noticias del Cosmos sólo por vía de las ondas electromagnéticas, no tenemos idea de donde se encuentran los filamentos, ya que su gran potencial energético está ubicado dentro del sistema gravitacional semejante a una cuerda, y no puede expandirse a los espacios intergalácticos.
Interactúan fuertemente con los objetos materiales cercanos, pero sus fuerzas atractoras, disminuyen, como la gravedad, en razón inversa al cuadrado de las distancias.
Los filamentos se repelen entre sí, en forma semejante a cuando cortamos un imán, las partes que estaban unidas, se repelen.
Esa repulsión en la principal causa de la expansión del Universo.
Ésta teoría de la repulsión gravitacional, será cierta hasta que alguien la derribe.
Cómo no es conveniente avanzar demasiado y de golpe en la Creación, porque el buen Dios no la ha hecho para que nosotros la comprendamos, esto queda por aquí, hasta que otro más corajudo recoja el guante.
Orbisalas.
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