"El tiempo es una imagen móvil de la eternidad.
Los años enseñan mucho que los días nunca conocen"
- Platón

"Cuando uno comienza a preguntarse si es hora de irse, es que ya se pasó la hora de irse"
- Willam Rotsler

La vida es una puta porque se va con quien más dinero tiene, quien es mas cabrón o quien más finge ser y hacer llo que nunca jamás será ni hará.
Pero ¿Qué importaba aquello en esos recreos en los que, en las esquinas del instituto saboreabamos el Polen?
Todo era efímero, parecía que vivíamos en un relato de Oscar Wilde, y que aquello seguiría así eternamente, pero tempus fugit, como ya decían los romanos, y en un abrir y cerrar de ojos todo a cambiado, ¿y el polen? . Ya no sabe igual, ya no es lo mismo, ni mucho menos. El Paraíso sigue oculto tras una cortina invisible, que hace de marea que nos arrastra memoria adentro sin que, de ninguna manera, podamos acceder a la llave maestra que nos da acceso al archivo de los recuerdos.
Aunque, de alguna forma, hay algo que no nos falta, los amigos siguen siendo los mismos, sólo han cambiado las formas, pero no el contenido ¿ O sí?.
Sí, sí que ha cambiado el contenido, ellos ya se pasan más de la mitad del día con las novias que tienen en pueblos que están a veinte o treinta kilómetros de aquí, y ya rara es la noche en la que volvemos a coincidir los mismos perros salvajes de años anteriores, además, ese espíritu juerguista de años atrás tampoco existe...
En fin, todo pasa y todo queda, ya lo dijo Machado.
Hay algo que pese al paso del tiempo aún no ha variado... El polen.