Sigues llamando casualidad
a una señal de otro mundo
naciendo de las cenizas que apagaste,
cargadas de un imposible sinsentido...
Clama mi esencia tu existencia,
mi gozo tu verdad de amar...,
emerges de una infinita nada
en la que presa me debato,
y mi alma se hace trizas
al respirar sin tí, sin aire...
Vive la vida donde no estoy
y derrama tus sueños en mi almohada,
que a veces te sigue llorando
de vacío e impotencia del sentir...
Quédate donde estás si aún vivo
y adorna de belleza las noches,
tan eternas a veces
como el humo de ese cigarrillo
que nunca dejo que se apague...

(16/05/04)