Un tanto tarde...
No, no lo es
nunca es tarde.
Pues ahora, recién ahora
caigo en la cuenta
que tu forma de mirar
es como altas cumbres
que acunan mi vivir
y comprendo al fin
que deseas mi felicidad.
Tranquila, lo denotas
sin alborotos vanos
ni claras altanerías.
Así fuerzas mis cambios
que se dan entonces
casi naturalmente.
Sólo por tu forma de ser
Mujer.
Texto agregado el 18-12-2009, y leído por 305
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