Arréglame..estoy rota.
Mis partes duermen desparramadas por el suelo. Mis pestañas reptan como arañas negras tratando de reunirse con mis ojos.
Estoy rota...
Me quebré tratando de escalar las paredes que construiste a mi alrededor. Me rasgué los muslos y mis axilas ardieron cuando trataba de sujetarme al borde para huir.
Me rompí los dedos arañando la puerta, las uñas se me quebraron en mil pedacitos cristalinos y opácos.Y me senté a la mesa destruida. Pero tu no te diste cuenta. Continuaste con tu ritual magnífico de subir y bajar tu cuchara, ignorando el reguero de sangre que dejé en el suelo. Ignorando incluso que sangré sobre tu plato y sobre tu pulcra servilleta de Señor de la Casa.
Y cuando entraste en mi sin siquiera pedirme permiso, no notaste el crujir de mis huesos,confundiste mi dolor con placer y luego de no aguantar más el climax de tu mal llamada hombría, te diste la vuelta y te dormiste.
Yo arrastré el trapo viejo en que se ha convertido mi cuerpo, para refrescarlo con el aire de la noche. De la noche fuera de esta prisión que me has obligado a llamar "nuestra casa", y que está tan vieja, tan vacía y tan rota como yo.
Como tu mismo. Como tu y yo juntos.
Y fue aquí en el suelo del jardín que me encontraste.
Entonces por favor...arréglame.
Ayudame a unir las partes de mi cuerpo, que han ido cayendo por la casa durante los últimos 20 años. Creo que mi corazón estaba tras del refrigerador, mi sonrisa bajo la cama de los niños.
No trataré de huir denuevo hoy. Lo prometo.
Se que no me dejarás ir, pero al menos me debes esto. La oportunidad de estar completa de nuevo.
Porque sabes?
Mañana volveré a romperme...intentándolo.





(Santiago, 18 de Diciembre del 2009, escrito apuradamente para el encuentro de cuenteros...)