La vida.

De joven asimilé al ver en mi padre, propio mi destino.
Y ello se cumplió.
Él de alguna manera me destacaba la línea imaginaria a la herencia, mostrándome en cada acto de su propia vida la seguridad de sus acciones y la firmeza de su temple ante la adversidad de su propia suerte esquiva.
Pero también me dejaba ver que en cada acto se imponía para sí la propia justicia de actuar correctamente y su sabiduría le dictase, pero cuando más transcurría el tiempo y mas yo crecía, aprendí a conocer el amor
Ello sin duda fue al ver a mi madre con cuanto cariño se conmovía al resaltar mis aciertos y llorar con mis errores.
Mas paso el tiempo a medida de crecía fui también conociendo otros estados de vida no tan agradables.
Pronto asomó la indiferencia junto con la avaricia, de ello desgraciadamente lo asimilé de mi propio entorno, las mentiras y los desengaños de los unos y los otros, las mentiras y confabulaciones de cercanos y desconocidos.

Entonces la vida que a uno le parece significativa, se tornó ridícula y fluctuante.
Pero nada en la vida tiene sentido si no miramos hacia atrás, en un sabio momento.
Ahí es cuando nos surgen las imágenes de nuestros padres en sus propias luchas por las mismas causas y los mismos daños.
Ellos nos dieron esa sabiduría que sería tonto en éste momento, no saber usar
Seguir y con las mismas pautas que ellos emplearon.
Entonces es ahí es cuando uno de pronto cambia.
Comprende el sacrificio de ellos cuando ampararon nuestra propia vida en una felicidad constante y sin sobresalto.
Y es entonces que, al comprender y valorar ello
Termina de crecer haciéndose hombre.

Hijo, entonces ahora que tu me estás diciendo que quieres formar tu propia familia, no te entretengas en cosas banales, ni te alejes de tus metas tan propias de tus tiempos, pero eso sí: no incurras en la pronta y ridícula sabiduría de ya creer saber todo, desdeñando la experiencia de tus mayores.
Aun la vida te reservará alegrías, pero también te guardará llantos.
Pero no te aflojes en ellos, es un acto maduro en cada persona, el saber elegir:
Cuando se debe mirar hacia atrás, para gobernar el futuro…

Gustavo Camisasca.
Contemporáneo.
Almagro.
Argentina.

Extracto del cuento:
Carta a un hijo…