Otra vez
cerrar los ojos sería el alivio para lo que
no puede calmar la vida,
y centrar la mirada en la oscuridad
sin vientos
sin soles
sin lunas...

Que una noche viviera para quedarse
instalada en las esquinas de mis nubes,
que me sostuviera tu tardanza eterna
en un regreso sin más regreso a tu ayer.

Por qué? por qué! POR QUÉ!!!
me matas otra vez,
me secas
me vuelves vulnerable a la lágrima
a la ciega forma de ver
el camino que tanto anhelaba.

Me arrancas de la piel
el deseo de ser
un vestido danzando al viento,
me haces polvo
me detienes
me destruyes como la primera vez
aquella lejana vez
aquella intrusa vez...