"Luego de haber tenido que extorsionar, estafar, asesinar, y otros horrores que ni el peor de los seres humanos
pudiera concebir, finalmente he conseguido el tan buscado secreto de la fabricación del Soma, el místico brebaje de los proto Brahmanes. Tradición heredada tal vez de los mazdeistas y su culto a Ahura Mazda, quienes luego de perder su capacidad de controlar el clima, se vieron forzados a migrar al sudeste para instalarse en el valle del Ganges dando origen a la gran cultura Védica.
Asclepia ácida, Cannabis Indica, Efedra y Granada, no eran ingredientes desconocidos ni mucho menos ausentes en la literatura tradicional, pero el quinto elemento de la pócima: Peganum harmala, sólo rivalizada por la Ayahuasca en su contenido de triptaminas, era la piedra angular, el último secreto celosamente guardado por los Mahegs una secta sobreviviente del mazdeismo cuyos seguidores disfrazados de musulmanes sunitas se distinguen por su tatuaje en la oreja.
Son ellos los auténticos herederos de los Mags, dominadores del fuego y del relámpago, quienes encontraron un atajo bioquímico al poder absoluto y la omnisciencia de los iluminados.
Pero ahora es el momento tan largamente esperado, finalmente voy a probar el verdadero sabor del Soma."
Nadia cerró el diario de su marido, y cogió un cuenco que estaba en el suelo. Junto a él solo había un pequeño cerro de cenizas y un anillo de bodas. |