“El hombre que asesino a Dios”
I
-¿Sobresaltos satánicos de una mente perturbada?, ¿necesidad de probar que la religión se equivocaba?, no lo se, la verdad cuando Alfonso Cervantes se atrevió a violar lo intangible eso me marco para el resto de mi vida.
Se ahora, que uno no debe experimentar con las cosas que no entiende, ya que son arcanos que fueron escondidos para la mente humana, y nuestra psiquis se desmoronaría como un castillo de naipes si lo supiese.
Capas de cualquier cosa, como hombre racional, Alfonso siempre quiso entender cosas que no encajaban, lo necesitaba, era parte de el; en primer lugar era ateo, algo comprensible para una persona que se niega a escuchar teorías que no se pueden comprobar y que ha aceptado a la ciencia como única religión. En su filosofía quería unificar los conocimientos científicos para poder medir las fuerzas sobrenaturales, claro que rehusaría la existencia de Dios.
Nadie se atreve a hablar una palabra acerca de lo que pasaba en su laboratorio, ni mucho menos yo que fui su asistente hasta que su grado de locura y paranoia me inquietaron demasiado, sin embargo su proyecto podría haber revolucionado los anales de la ciencia y de la misma religión, dicho proyecto se convirtió en la mas sanguinaria masacre realizada por aquí catedrático hasta hoy desaparecido desde ese primero de marzo del año 1998. Mis recuerdos son algo borrosos, pero a pesar de los años y de que el caso se cerro en los informes policiacos, aun tengo presente lo que pudo haber ocurrido respecto a la “desaparición”- o muerte de esa persona, ya que no puedo estar seguro de nada- pero me lo guarde para mi, ya que no soportaría el que me dijesen que lo invente.
Pero ahora, son bienvenidas las palabras de Arthur Machen, citadas alguna vez por Alfonso, cuando por primera vez lo vi realizar algo blasfemo y descontrolado fuera de las leyes naturales y de las divinas, si aun existen o existieron.
“Hemos construido sacramentos tanto para el mal como para el bien. A mi entender vivimos y nos movemos en un mundo desconocido, poblado de cavernas, sombras y habitantes del crepúsculo. Creo que a veces el hombre puede retroceder en la carrear de la evolución y encontrarse con un terrible saber que aun no ha muerto”.
¿Qué saber tan malsano fue el que descubrió Alfonso?, la verdad muchos estarían dispuestos a saberlo, mas sin en cambio yo prefiero olvidarlo ya que esos saberes no son para simples mortales.
No estoy aun en un paroxismo tal, que me permita definir lo que sucedió, solo se que lo que se lo llevo según sus conjuros, para invocar a ese ser omnipresente denominado Dios y así contrario le cobraron cara su porfía por haber quebrantado cuestiones paralelas; aun no entendibles para nosotros, y la cuestión de la delgada línea que separa al bien del mal y de la cual Alfonso no era muy devoto de ninguno, aunque su ideología, pretendía hacer ,lo único imposible para un humano usando las creencias en las que se a basado la humanidad para poder explicar el por que de las cosas; usando lo contrario de lo puro para sus fines, tal vez, el si logro completar su objetivo, o tal vez no, el que lo convertiría se en el hombre que asesino a Dios.