Te pienso en la densidad del alba
mientras entreabro mis forzados ojos
resistiendo abandonar los ansiados sueños
cuando el silencio juega a su antojo.

Te pienso cuando camino en la mañana
te imagino en la lejanía acercándote
siento la paz de tu alma
mientras mi entorno me lleva irremediablemente.

Te pienso en las pausas de mis frases
cuando te cuelas tímidamente
apareces en palabras codificadas
siendo mi significado y significante.

Te pienso en cada suave bocado
cuando pruebo el sabor de tu beso
en algo sencillo e inesperado
que me lleva al éxtasis del exceso.

Te pienso cuando inspiro tu esencia
cierro mis ojos y guardo silencio
disfruto del dulce instante de vida
imaginando tu bello ser en mi cabeza.

Te pienso cuando comienza a oscurecer
imaginando tu brillo en la tupida niebla
cuando no hay nada a nuestro alrededor
cuando solo nos alumbra nuestra luna nueva.

Te pienso cuando el agua cae por mi cuerpo
imitando el movimiento de tus manos
en cada gota de agua un dulce momento
de calidez y fantasia, en lo cotidiano.

Te pienso en cada medianoche
en la vigía de lo real y de lo etéreo
me inundo en lo material de mi recuerdo
mientras tu imagen divaga frente a mi espejo.

Te pienso y quiero pensarte
pero te pienso y también te miento
te miento por no confesarte
que además de pensarte te quiero.

Te quiero y quiero quererte
en cada sol, cada luna, cada sueño
cada sabor, cada aroma, cada paso
cada frase, cada sonido, cada silencio.

y te extraño tan infinítamente
que a veces no quiero pensarte
quiero quererte pensando
que mañana volveré a verte.