Ni subido a una escalera conseguiría besarte cuando te pones furiosa.
Así que voy a intentar escalar botón a botón de tu chaqueta, hasta alcanzar el cuello de la camisa, para trepar después por tu garganta, doblar la barbilla e impulsarme con el escalón que forman tus labios. Aunque tengo miedo de tropezarme y ahogarme en tu laringe.
Texto agregado el 16-12-2009, y leído por 174
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Lectores Opinan
16-01-2010
¡Guuuaaauu...! Pero qué sensual estuvo este empinado cuento. Es elocuente tu pericia escalando. 5* Susana compromiso
17-12-2009
yo me quedaria por ahi .. siempre me gustaron las montañas! harryhaller