No son mis colores los colores de la pandilla, ni mi grito mas aguerrido su grito, ni mi tarde de gloria la de mas gloria, pero hoy tocaron el sol con un dedo, atentaron contra la lógica de perder en casa del enemigo y desvielaron a una máquina que paresia invencible jugando como hace tanto tiempo no veiamos jugar a un equipo en el fútbol mexicano.

Los regios, los bandoleros mas rápidos del oeste, los gangsters mas desalmados (y si no me creen preguntenle al Chupete), la pandilla mas ordenada e infranqueable, dirigida por su Al Capone Vucetich, los actuales campeones del fútbol mexicano, que no dejaron nada para si sino que lo despilfarraron a placer, si hoy son el mejor equipo de México.

El fútbol desatado del Chupete, el arranque y la seguridad del Tano, la solides de Ayovi y el coraje de Galindo para disputar todos los balones, dejaron bien claro su capacidad de soñar y realizar sus sueños, hoy es dia de festejar Monterrey y mirar hacia lo mas alto del olimpo del fútbol mexicano, hoy es tiempo de curar viejas heridas y de hacer un ajuste de cuentas con viejos fantasmas del ayer, hasta es momento de olvidar por un rato que Suazo se va y quizas ya nunca vuelva, este tu momento Monterrey y por ahora ya nadie te lo puede quitar.

felicidades MONTERREY.