Una estrella fugaz iluminó mi noche calmó mis ansias curó mis heridas Una estrella perdida se refugió entre mis sábanas buscando cariño pero dando mucho más. No la supe querer y se me fue Es difícil amar a una estrella acostumbrada a ser orbitada por serviles planetas. No me supo aceptar ...así como soy... con mis lunes y mis viernes imperfecto, inconstante atrapado en una orbita mayor. Ahora ya amanece y su brillo se me escapa entre nubes de tormenta se vienen tiempos de cambio ya nada será como antes.
Texto agregado el 15-12-2009, y leído por 145 visitantes. (1 voto)