VIAJE NUPCIAL

Prodigiosa nevada de mañana,
Que a la tierra, la convirtió en novicia,
Era un copo muy blanco la Galicia,
Tibio rayo de sol por la ventana…

Y un viento silencioso, de caricia,
Y el fulgor de tu gracia soberana,
Misteriosa mujer mora y cristiana,
Brindaron, con sus labios, mi delicia…

Y la alta luz dio paso a oscura noche,
Como un inmenso párpado caído…
El tálamo nupcial, era un derroche

Del inefable sexo consentido,
Descubriendo tu selva, a troche y moche,
Hasta perder las fuerzas y el sentido.

EMILIOSALAMANCA
13 Diciembre 2009