Cómo si fuese una galleta la vida se le asemeja. Es muy frágil y se quiebra mas su sabor es tan dulce. Hay que amasar episodios con la frecuencia debida. Ser muy buen panadero y acariciarlos en cada esquina. Ellos van a encadenarse con paciencia y buena letra. Así sería esa galleta tan dulce para comerla.
Texto agregado el 12-12-2009, y leído por 205 visitantes. (5 votos)