Queria entrar a aquella casa embrujada, de verdad queria hacerlo, pero el miedo me comia. No podia dejar todo a un lado y simplemente pasar por aquella puerta y encontrarme con dos o tres espiritus mal educados que me agarrasen las piernas. Despues de todo, lo que me preocupaba era eso solamente, que me agarrasen las piernas. Escuche de niño, tantos cuentos de espiritus que en la noche mientras uno dormia, le agarraban las piernas que sin lugar a duda quede traumado. No me importaba que en aquella casa embrujada jugaran con mi alma, que me torturasen por diversion, que se apoderaran de mi unos cuantos demonios, nada de eso me atemorizaba, solo era que me agarrasen las piernas.

A veces en la vida tenemos unos miedos tan tontos que no nos dejan ver las oportunidades que tenemos en frente de nosotros, oportunidades para crecer como personas y como entes en este viaje astral dentro de esta nave espacial llamada planeta. Que loca es la vida, que locos nos hemos vuelto, puedo retar al mismo diablo a una pelea a muerte pero no puedo ver llorando a quien estimo. Puedo entrar en el aposento de lo intangible pero no puedo dejar que me agarren una pierna.

Me pongo a pensar en cuantos locos, como yo, habran en este mundo? Locos que dejamos que nos desgarren el cuerpo con dos o tres navajazos pero que no soportamos que nos desgarren el alma con dos o tres "te quiero". Locos que le damos mas importancia a una mentira que a la razon para ella. Supongo que despues de esta instrospectiva, la proxima vez que este frente a aquella casa embrujada sin mas miedo entrare y dejare que me toquen las piernas para ver si asi ahogo en mi propia miseria a los demonios y angeles que habitan en mi.