Vi en sus ojos el engaño y la desdicha de un mal amor,
que destruyo su alma y lo volvió de hielo,
cantar de lirios y rosas marchitas
alejadas del color y del perfume.
Apariencia lúgubre y espantada
es lo que le ha quedado de tan magna belleza.
Para que tanto llanto?
para que tanta patraña?
si al fin y al cabo somos seres mutantes
y planetarios, carentes de afecto
al diablo el invierno sombrío causante de tanta peste.
Texto agregado el 10-12-2009, y leído por 199
visitantes. (7 votos)