Recuerdo hoy, en compañia de mi divan de analisis, que cuando era niña. queria y sabia que la felicidad de mi pequeña familia, tan importante para mi,podia mejorar considerablemene si me esforzaba, por ser una especialista multirubro, en reparar, lesiones producidas al alma,dolores varios de dudosa procedencia, de esos que ahora llaman manipulaciones para conseguir un beneficio, aprendi tambien a respetar el silencio sepulcrar al momento no menos sagrado de la siesta , y a jugar en un rincon de la escalera de mi casa, que una baldosa era un castillo,y Yo la princcesa, y el Ogro, no podia despertar de su siesta, porque la princesa seria llevada a la torre y castigada.
Pensaran, pobre niña de largas siestas en silencio, tienen razon,lo peor que eso era un merito(buena niña) merecia un premio,A seguir conquistando mi castillo para mi propia felicidad. Pasaron muchiiisiimos años, Bueno no tantos.
y si bien ya no estoy en ese lugar fisico, en mi alma guardo tallado a mano, cada una de las situaciones que fui princesa y encarcelada ,y les cuento que no pude cambiar la realidad de esa familia que no queria ser cambiada, Acomode mi realidad para hacerla mas soportable. y Hoy me revele. No de rebelde sino de años de sillon , lagrimas, acidas , desdichadas y sin sentido.
Me di cuenta que la felicidad estaba en mi, y que eso me tendria que alcanzar. Lo demas...... es otra historia. |