Cuando se ofende a un hijo independiente de que se tenga o no razòn, es como si recibièramos un cuchillo en pleno corazon. Nuestra visiòn se oscurece, nos sentimos desganados y la carne y alma duelen.

Que dificil es ver como tu pareja no siente ningùn afecto por ese hijo que no es parte de su historia, que lo jotea todo el dìa, que le molesta...

He visto hoy, como mi corazòn lo tengo en mis manos, desgarrado, cansado, desesperado.

No es fàcil emparejarse ya teniendo otro hijo, no será fàcil decidir cuando existe otro pequeño de esta uniòn actual. Què hacer?

Esta noche solo deseo que me abrazen para poder llorar y expresar mi lamento.

Gracias a mi bendito optimismo y que mañana nuevamente brillarà el sol, es que me levantarè y creerè en que los seres humanos tarde o temprano se reconciliaran...