Él,
Con el olvido al hombro
Se prometió
No volver a abrir el armario
Donde había acumulado tantos recuerdos
Y liberar a las mariposas melancólicas
Atrapadas en su cabello
Desorientado, entonces comenzó a avanzar
Y atravesó descalzo
Desiertos de sábanas
Y pantanos de miel
Y acunó el atardecer en su boca
Caminó buscándose
Tocaría la puerta de un hombre nuevo
Viajó tanto…
Tocó el vacío con sus manos
Y lo abrazó con su azul inocencia
Sus ojos de paz
Silenciaban las noches
En su pecho desnudo
Ardía el sol
Él buscaba al hombre nuevo
Y el tiempo vino
Como la brisa
Y lo abrazó
Y le descascaró la piel
Desnudando sus alas de amanecer
Texto agregado el 09-12-2009, y leído por 181
visitantes. (2 votos)