A veces me gustaría que las cosas no importaran tanto como ayer
Estoy cansado siempre tener que perder
Estoy cansado de que mis palabras enmudezcan en cada amanecer
De la arena del tiempo tus pasos ya se han borrado
Tu voz y tus palabras se desvanecieron en la voz del viento
Tu mirar de siempre se pierde lentamente a la luz de otro mirar
Tus manos ya se perciben heladas
Ya no llenas de color mis versos, que de tanto combatir nacen muertos
Ya no hay calor ni sabor en tus besos
Quizás en el borde del abismo se encuentre el paraíso
Tantos momentos adversos ya pasaron a recuerdos perversos
Escuchas los lamentos de cada segundo de felicidad
Por que los asesinas con tanta crueldad
Ya no queda ningún sentimiento fecundo
Un latir de corazón que se sumerge en un mar profundo
Texto agregado el 08-12-2009, y leído por 169
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