No hay formula, no hay pasos a seguir, ni camino secreto para escapar, si llegó es porque se piensa quedar.
Así tan fuerte como un alud que no se salvan ni los árboles.
Sigo caminando con el peso de esa fuerza sobre los pies, pero a pesar del peso de la física que aun me empuja a quedarme quieta, sigo caminando, es extraño…, porque así como dan peso a mi andar otras me eleva a las alturas, a un sueño infinito donde el espacio y el tiempo se van.
Texto agregado el 07-12-2009, y leído por 107
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