El restaurante esta repleto de gente pero muy al fondo logro ver una mesa muy elegante, pareciera que estaba reservada para mi acompañante, para mí y para el objeto brillante que guardo en la bolsa de mi pantalón. Hemos tomado asiento y rápidamente un mesero del lugar nos ha entregado el menú. Todo parece transcurrir sin contratiempos, todo simplemente es tan normal, pero esa intensa perfección de los hechos me hace sentir raro, ni en un sueño de amor las cosas saldrían también. Los meseros lucen uniformes muy bien sincronizados con la extraña pero moderna decoración del lugar, los clientes muy elegantes toman café, el grupo de música clásica no deja de tocar aquella melodía tan romántica y a la vez angelical “voyage a venice”.

Presiento que algo malo ocurrirá, no puedo seguir fingiendo, la voz de ella me hace salir de mis pensamientos, no he logrado escuchar su pregunta o quizás sí:
-¿Te ocurre algo amor? - No, no me pasa nada cariño estoy bien. Un hombre me toma de la espalda, rápidamente volteo y veo que es una persona muy alta, de piel muy morena que viste un smoking, le pregunto que se le ofrece pero no recibo respuesta, se ha quedado mudo. La situación se vuelve cada vez mas incomoda, con un movimiento brusco me libero de sus pesadas manos y entonces me levanto de mi asiento y encaro al extraño. Antes de poder hacer algo observo que toda la gente voltea para ver aquel show, ahora entiendo la elegancia de sus vestimentas, todos esperaban presenciar mi pelea con aquel personaje como si fuese un concierto de un cantante muy famoso. Pagaron boleto para verme pelear aunque no se si las apuestas estén a mi favor. Me siento fuerte, me siento poderoso, estoy decidido a soltar el primer golpe pero una fuerza extraña dentro de mí ha hecho que me detenga. Escucho una voz muy fuerte en mi cabeza, aterradora, diabólica, creo que diabólica la describe muy bien, la voz no deja de decirme: >>>Tan solo escucha < <