El dolor te hizo fuerte, desde ahí crecieron las raíces que te sostienen en pie.
No pudiste crecer al sol pero eso no impidió que florecieras como una rosa blanca,
tus ojos inquietos buscando la luz que no llegaba se convirtieron en faro para otros
mandando señales de vida, iluminando el camino a los perdidos.
No olvidas, lo sé, y es por eso que la llama sigue viva
recordar es tu motor y el combustible con que arde…malditos recuerdos,
aunque elementales para sobrevivir, sin ellos estarías perdida.
Hoy nuevos vientos limpian tu cielo,
el reloj avanza sin prisa,
el espejo devuelve una sonrisa,
tus ojitos marrones brillan de estrellas,
tu piel es porcelana ,
tus manos dicen mas que tus labios,
¡y tu mirada!… tu mirada…
Tiempos pasados, días por venir, el presente está aquí, esta vida no para.
A pesar de todo y gracias a eso mismo trabajaste duro, decidiste ser feliz, te lo ganaste.
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