Tu amor es como un faro en la montaña, advierte a mis olas que chocan y chocan, erosionan tu corazón. Seca las cicatrices el viento, me llevo tu luz ondulante, mañana me llamarás de nuevo, quizás ya sea tarde y mis aguas acaricien una playa, sin rocas, donde quedarme.
Texto agregado el 15-06-2004, y leído por 163 visitantes. (1 voto)