Era el invierno de un tiempo remoto, en Los Valles Olvidados, pequeño pueblo casi fantasma, al sur del Mar Muerto, los días transcurrían bañados de la misma neblina, silencio y soledad de siempre. Los pequeños hogares, tan separados los unos de los otros...la casa de los Gruñón estaba muy alejada de la pequeña casita de los Malitos, luego, varias leguas más al más allá, vivía don Espectro y sus hijos, en rotunda soledad...y, en medio de todos ellos, la casa de Eterna, una doñita joven y abandonada en el mundo.

Cuenta la leyenda, la única de la que se tiene conocimiento, que en este lugar, en Los Valles Olvidados, alguna vez brilló el sol, alguna vez se oyó voces felices reír y niños, que muchos niños jugaron en estas desoladas y frías tierras. Hasta que al lugar llego un hombre muy alto, vestido de negro, lo acompañaban unos niños con unas túnicas que les cubrían el rostro, fue entonces que la gente comenzó a desaparecer, que el sol no se puso mas y que las espesas neblinas lo cubrieron todo, es lo que cuenta la leyenda.

Desde entonces..solo eso queda de aquel pueblo..leyendas..