TELL MI PERRO
¡Fuera perro! Le gritaba
Mi tío Miguel
Tell estaba encadenado,
Sin saber porqué
2
Largos meses a la cadena
Lo hicieron ladrador
Dando una imagen equivocada
De su gran corazón.
3
Era hermosa su cara,
Hasta que por su labio leporino
Mostraba los diente superiores
Asustando a quien lo mirara.
4
Cuando yo tenía diez años
Lo vi por primera vez
Enseguida congeniamos
Y jugamos hasta el anochecer
5
Hacía un año que estaba a la cadena
Cuando por primera vez lo desaté
Ladraba de alegría sin ninguna pena
Y volvía a la cadena, como la primera vez.
6
Era un magnífico ejemplar de perro
De cacería: No de presa
Cruza de Braco con Pointer
Grande, ágil, con una hermosa cabeza.
7
Mi tío Hugo dijo:
Este perro es muy fino
¡Llévatelo al cretino!
Dijo mi tío Miguel.
8
Fuimos en el jeep guerrero a
Buscarlo un domingo
Tell apenas me vió, se dio cuenta
Que ese día cambiaba su destino
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Salió corriendo conmigo hacia fuera
Y como si lo supiera y muy ducho
Pego un salto adentro del jeep
Y se sentó al lado de mi tío Hugo
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Llevábamos escopetas para ir a cazar
Fuimos a un potrero que quedaba allí nomás
Nunca había salido de caza
Nunca había salido a pasear.
11
Ese día fue todo:”La primera vez”
Cuando entró en el campo
Con instinto sin igual
Empezó a correr y buscar.
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Las perdices se volaban
De atolondrado que era,
Mi tío las cazaba al vuelo
Y Tell corría y las masticaba
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Hubo que enseñarle todo
¡Como se marca o se para!
¡Como se trae al pie!
¡Que clase de ave es!
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Liebres, perdices, martinetas,
Aprendió a marcar
Y cuando lo veíamos en su parada
Sabíamos qué iba a salir del lugar
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Al tiempo ya sabía: Traer sin morder
Marcar perdices, en el suelo, levantando la mano
Correr las liebres en el llano, tratando de capturarlas
Aunque las corría a todas, nunca pudo lograrlo
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Lo llevábamos de cacería en todas las excursiones
Salíamos como en malón por el medio de la pampa
En Córdoba nos hospedábamos en Mataldi
En un hotel de campaña
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Perro bueno, compañero, gran cazador
Fui con el de cacerías hasta que cumplí quince años,
Desde los quince en adelante, nunca más volví a cazar
El se quedó en mi casa esperando que volviera de la facultad
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La puerta de la verja, tenía tablas cortadas
Con las puntas en v invertida, que Tell saltaba
Apenas me presentía, salía a recibirme
Corriendo por la calle Florida.
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Cuando terminaba mi estudios volvía una vez al año
Tell viejito y gordo ya no podía saltar
Se quedaba del otro lado
…y se ponía a ladrar.
20
Un día llegué a casa,
Nadie me recibió
Es que mama no me dijo
Que el bueno de Tell se murió.
JORGE EDUARDO
MENDOZA1951/1967
LA PLATA
2009-07-23