Hoy le doy gracias y abrazos a Celeste, mi hi hija que ácaba de ganar n certamen de belleza.
Reverberando
para Ruquilia
De igual forma que la risa, radica en una sonrisa,
Aquel día que te vi, ante ti yo sucumbí,
y siempre que te miraba, con antojo te admiraba,
luego dejé de correr, y empezarte a recorrer,
cuando de ti me prendía, muchas cosas aprendía,
en las noches que pujabas, hacia ti más me empujabas,
las veces que te bajaste, muy bien que me trabajaste,
ahora si tus cumbres pulso, ya de mí nada expulso,
sobre la cama me tiendo, creo que si te entiendo,
me he cansado de tentar, ya no lo voy a intentar,
si hoy me levanto y canto, como antes no te encanto.
Ya no lo puedo meter, por eso voy a prometer,
Que se acabo el ensueño, más bien me da mucho sueño,
No te lo voy a decir, porque puedo maldecir
Esto mi vida mina, y ya mero que termina.
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