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LA LIBELULA AZUL

Una mujer dormía placidamente, soñaba con un amor especial, algo así como un príncipe. Dentro de su sueño vio perfectamente una bellísima libélula azul. Sus alitas eran transparentes, sedosas. Ese color azul tan llamativo le recordaba al cielo, era un azul celeste precioso.

El hombre que aparecía en su sueño la miraba con ternura, y la libélula revoloteaba sobre la cabeza de aquella imagen varonil.

La mujer despertó, y sintió la soledad y el abatimiento más grande, era una sensación extraña, que no sabía a que atribuirlo.
No hubiera querido despertar, la paz del sueño... y todo lo que en él había, la seducían.
Miró a lado y lado de su habitación y se dio cuenta que allí... no había nadie, más que ella.
Se levantó pausadamente, sentía que algo muy grande le faltaba; se metió a la ducha, y al salir estaba mucho mejor. Entonces reflexiono y pensó: que aquello había sido solo un sueño, y como tal debía tomarlo.

Trabajaba en una cadena muy importante de TV con un buen cargo. Viajaba continuamente, y esto le restaba tiempo para su familia.
Ese día precisamente, viajaría.
Se dirigió al aeropuerto a eso de las 2 de la tarde, allí se reuniría con sus colaboradores, su viaje sería en helicóptero. Esto le producía cierta angustia, le temía a las alturas, y más en una nave tan pequeña.

Listos ya para partir, abordaron. El viaje duraría más o menos 30 minutos. Por fin el helicóptero se elevo, ella sintió que entraba a otra dimensión, ese día en particular estaba muy nerviosa, con raros presentimientos.
Por la ventanilla observaba el cielo infinito, había cierta paz en todo aquello, pero ella seguía mal, angustiada.
Todos hablaban, intercambiando opiniones, cuando se dirigían a ella... los miraba y los veía lejanos, inaudibles, su malestar se estaba transformando en pánico.
Trató de controlarse y cerro los ojos, se sentía un poco mareada.

El vuelo continuo normal, sin sobresaltos. Solo faltaban 15 minutos para llegar a su destino, y eso la tranquilizaba.
Tomo un respiro y logró calmarse un poco.

En ese momento se escucho un sonido diferente en el aparato, algo así como si las aspas dejaran de girar, o giraban con espasmos.
Ella abrió los ojos, y vio la cara de sorpresa de todos. Su angustia aumento, no sabía lo que pasaba.
De pronto el aparato comenzó a caer, todos gritaban desesperados, ella se aferró a una de las sillas, y se quedó sin poder modular una sílaba, solo podía pensar “nos mataremos”.
Todo daba vueltas, el aparato caía en espiral rápidamente. En fracción de segundos todo había terminado.
Cuando ella toma conciencia de sí misma y puede abrir los ojos, estaba siendo atendida en una clínica de la localidad. Una enfermera estaba a su lado y le sonreía. Mira a todos lados, e indago por sus compañeros, la enfermera le aseguro que estaban bien, fuera de peligro.

A lo que ella exclama:

-¡ Dios mío, esto es un milagro!-

La enfermera la mira, y con una sonrisa le dice:

- Sí, realmente es un milagro; con ayuda de un ser humano-

Preguntó a la enfermera de que hablaba, cuál ser humano tan especial había tenido que ver en aquel milagro.

En ese momento entró un hombre, y la saludo:

-¿ Hola, como te sientes?-

Ella asintió con la cabeza, tratando de decirle que se sentía bien. Sus ojos no podían apartarse del logotipo de la chaqueta de aquel hombre.
El hombre le explica como llegó al lugar del siniestro, y los sacó hasta un sitio seguro, mientras llegaban a auxiliarlos; de pronto la chica dice:

- ¡ La libélula!-
- ¡Esa es la libélula de mi sueño!-

En la chaqueta de aquel hombre había un logotipo, con una libélula azul preciosa.

El hombre observó su chaqueta y le dijo: que el logotipo era del club, al cual pertenecía, un club de exploradores.

Mientras el hombre hablaba, ella se dio cuenta que aquel sueño había sido premonitorio, en el se había manifestado el momento de su salvación, en aquel siniestro. Y el hombre de sus sueños, no era un príncipe azul, era un ángel de salvación.

A veces los sueños, reflejan nuestros miedos, nuestras realidades... o porque no, nuestro futuro.



Texto agregado el 14-06-2004, y leído por 746 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
15-06-2004 Buen texto. Quizas lo ultimo estuvo demas, claro que eso depende del lector, algunos no necesitamos ayuda. Comentar el final con el lector le quita la posibilidad de analisis. Saludos. tu amigo..Agustin. salvatiere
 
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