Necesito tener tus manos entre las mías, no se por que, las tengo frías, capaz es por el frío que hace, o simplemente te extraño, no lo se.
Quizás aprenda a extrañarte o ya aprendí, pues tengo frío.
Capaz que el sol no sale mañana, y lo que me queda es su recuerdo, y con esto solo no basta, pero me entibia, siento que me haces falta. Soy un mañoso o simplemente un romántico enamorado, enamorado del amor; y si sin duda del tuyo que es el que tengo aunque lejos pero que tengo. Por otro lado quizás sean los dos grados bajo cero que hay afuera, pero no creo que eso de para enfriar mi corazón, sabiéndolo órgano de sistema, músculo autárquico, ingobernable salvo excepciones de yoghis, lamas o chamanes, pero la importancia hace que lo vincule a mi vida y mi vida eres tú, (frase esta que sobrepasa mis niveles de cholulez) pero quizás son cosas que no digo, para no perder mi caparazón: mi postura de hombre duro, mi barniz de sensatez altamente racional, pero sabes que no me importa porque tus manos me abrigan más que el sol, incluso ahora que ninguno de los dos están.