De todo aquello poca cosa queda,
poca, muy poca.
Apenas un recuerdo triste,
tal vez un gesto, una caricia.
En tu mirada el amor se desbordaba,
la pasión, río crecido de tu alma,
atropellaba lógica y sentido,
era vida y dar vida quería.
Me buscabas, me tenías
y conmigo tu dulzura,
y conmigo tu cariño,
todo, todo junto a mí,
todo compartías.
Hoy, de los recuerdos dudo.
Hoy, te miro y no te encuentro.
Me consumes,
te aprovechas,
haces polvo mi cariño
rompes sueño e ilusiones,
y tras beber mi vida,
das media vuelta
y me desechas.
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