En el instante del sueño se enciende mi alma de amapola. Tan frágil, que en esta ola brava de tu amor intenta bucear... pero se ahoga. Intensa tu pasión. Tremendo vendaval que arrasa mis esquemas. Furioso fuego que me quema y hábil mi virtud atrapa. Así te siento en este duermevela. Amor de hombre, fuerte y decidido. Si ya en mi sueños sé que me he perdido... qué habrá de ser si estoy despierta.
Texto agregado el 01-12-2009, y leído por 166 visitantes. (5 votos)