Son las nueve veintidós, me llamas, dices no vas a venir, me quedo con el coraje de no saber donde estás, si me extrañarás? Escucho una canción que me dice: son cosas del amor… será que todo se puede resumir a esa simple frase?...

Pero como explico esto que siento, no es necesidad porque he vivido sin ti 18 años, no es amor porque no lo siento así, cariño? No sé, hace tiempo que dejé de sentir cosas como esas, con el tiempo y con las cosas que pasan se va perdiendo poco a poco la sensibilidad, es verdad, me gustaría tener esa sensibilidad y ese tacto para tratarte y no lastimarte, pero es tan difícil, en esta vida, esas cosas se pierden poco a poco o en un segundo, pero estoy segura que al final se pierden, tarde o temprano.

El amor no se improvisa, el amor como todo lo demás es una simple decisión, si quieres te enamoras, si no, no. Así de simple, así de fácil. Que sorpresas nos da la vida, qué sorpresas nos damos nosotros mismos. Pero, entonces qué es lo que siento cuando recuerdo tu olor? Placer? Es chistoso pero puede ser cierto.

Son las diez treinta y uno y no me sale ni un carajo de líneas para ti, es frustrante pero que delicia tomarte tu tiempo para escribirle algo a alguien, te escribo por que no tengo a quien escribirle? Tal vez, eso que importa ahorita, no estás junto a mi, no estas leyendo esto, ni siquiera te imaginas que hago esto para ti, ese es el problema y a la vez lo maravilloso porque no lo hago para lucirme, simplemente dejo que mis dedos traten de explicar a su manera, mi inquietud.