En la noche de fuego
un corazón inquieto
lleno de una tortura
que lo hace vivir en el
silencio infinito,
ve algo del cielo caer.
Es ese silencio
el que rompe
la flor mas bella,
la rosa caída del cielo,
llegada a la soledad,
donde al escuchar
el lamento del corazón,
trata de buscarlo,
guiada por el dolor que siente
el corazón.
Al verlo,
lo encuentra, en un mar,
un mar teñido de rojo,
en el cual el ya no
soporto estar lejos
de su amor,
ese amor que solo lo vio una vez.
Ella lo levanta y entre sus brazos lo besa
diciéndole que era ella lo que vio
y en un estallido estelar,
el en un suspiro abre los ojos.
Y le dice que la ama y que siempre
la amara.