Me levanto al mundo para darle de comer...hoy tenemos un menú de película con rombos.
Entro en mi cocina y ya puedo sentir como los cacharros se han puesto en pie,esperando su turno para sentirse útiles protagonistas...
Todo huele a romero,hierbabuena y tomillo...es como sentir el flamenco en el paladar y chutado en vena por aromas de mágia....
Este espacio donde habito para siempre se llena de humo y espuma blanca...fábrica de sueños,para que tu los bailes en tus entrañas....
Me deslizo entre fogones de plata y fuego nuevo,entregada al ritmo de sus latidos,de sus hervideros de locura en salsa...no es extraño que te pida paso esa lechuga...es la primera en salir a escena.
Es un ritual que se abre a los sentidos desde una esquina de mi mano,los dedos abiertos al sentimiento de la amalgama de sabores...abiertas las aletas de tu nariz al infinito de gozo....me muero de gusto.
Mar y tierra cogidos de la mano,bailando una sardana o una jota aragonesa...siempre el porrón lleno de vino y el mantel a cuadros rojos en tu mesa...y el grito cariñoso de una madre que te llama para comer...todo eso disfrazado en un estofado de ciervo o unas lentejas con chorizo...
Ya es momento de intensa labor dentro de las ollas...el aire se envicia de sabores en tridente,cuchara o a palo seco...a comer...silenciooo,se rueda.