No pude sostener el alma, el dolor se apodero de mi incrédulo corazón, las horas, la lluvia, el viento surcando el infinito de la nada, sus lagrimas brotando cual herida incurable, ¿que pena? ¿cual pena? que pudo haberle arrebatado todo a esa niña.
Sus ojos eran claros como el amanecer, su sonrisa inspiradora de vida, el mundo giraba a su alrededor, sus amigas, los adultos, las personas, el mundo, nada podía haber hecho que sus ojos se inundaran de lagrimas y de pronto no se, no me pregunten por que, a traveso la calle para acercarse a mi como si fuera su mejor amigo y se puso a llorar en mi hombro, fatigada, abrumada, muerta, yo solo atine a darle una caricia. Me pudo haber dicho cualquier cosa: que la expulsaron de la escuela, que la tarea difícil, que alguien la molestaba, que algún novio la traiciono pero no, no era nada de eso. Cualquier problema en el mundo hubiera sido solucionado por cualquier amigo de su edad, sin embargo esta niña de a penas 15 años estaba frente a mi, un hombre de 25 al que le lloraba desconsolada sin parar, pudo haber sido que era la única persona por ahí, pudo haber sido por cualquier cosa, pero apenas y termino de llorar la tragedia salio de sus labios, estaba embarazada de su novio, de otro niño igual que ella, no me pregunto que era lo que debía de hacer para hacerse a la idea de la inminente vida de adulto que le esperaba, no me pregunto si podía pedirle a su novio primerizo e inexperto que se hiciera cargo de su hijo, solo me dijo si mis padres se enteran me van a matar, no se si abortar o enfrentar a el mundo.
Me puse la mano en la frente, mientras la lluvia me salpicaba un poco la espalda, ya no contemplaba la lluvia estaba metido en su problema hasta el fondo, no sabia que responderle, después de todo quien era yo para darle mi opinión, no era un psicólogo o un Froid escapado de algún manicomio con ideas brillantes, no era un erudito en la materia ni mucho menos el mejor hombre del mundo, solo pude decirle no lo se..... Quizas si fuera yo el que esta en tu vientre tendría unas ganas locas de salir a ver el mundo, estaría contando los segundos, los minutos y no solo para salir a conocer al mundo sino para conocer a mi madre a mi grandiosa madre que tuvo el valor de dejarme vivir a pesar de que mi padre la abandono, a pesar de que solo tenia 15 anos. |