Hay un cuadro, el más lindo…
el de mis sueños
el que he visto al pasar
esas noches, en los caminos, del pecado.


Es tan hermosa su luz
que todo el oro existente
queda opacado.


Desde su fondo tan oscuro..
tan profundo...
tan mortal...
cuya fuerza devora
te hace arrastrar.


Ahoga en su vestido, de grandes volados blancos.
Mujer tenías que ser!
traicionera, su belleza, encandila tu vista
Enceguece tu alma.


Sintiendo el vaivén....
el cuadro que nunca podré tener.


En la orilla siempre se encuentra...
la botella de los deseos
siempre el hombre gritando, por su amor.


Eres inalcanzable…
todo lo transformas…
eres MADRE...


No dejas de parir
contemplas las nueve vidas...
y tu solo vives cuatro...
continúas iluminando.


Todo el cielo te hace reverencia
todo a tú alrededor se apaga.
Con la luz que reflejas de el...
transité por los campos más desolados
flote en los mares, jugando con tu falso vestido.


Nací, influenciada por ti, madre mía…


Nunca podré tener ese cuadro...
cuando muera….
seré la luna, iluminando el mar
robaré las miradas…
de los enamorados
del romántico nostálgico
del que pide deseos.


Dejaré que jueguen…….
en las noches, en mí vestido azul
se pasará engendrando
contemplaré el amor
daré la vida…….


No dejaré, que roben la alegría.
En mi otra vida seré…….
el cuadro, que nunca pude tener.