La Guardiana Del Bosque Dormido

Una niña camina cerca del Bosque. ¡De repente ve aparecer una figura detrás de un árbol! ¿Quién eres? Pregunta. Al momento se oye una voz: -Soy El duende de este lugar. Ella enseguida contesta: ¡Qué bueno! Me puedes decir si: ¿En el Bosque hay Duendecillos, Hadas Madrinas y Espíritus Guardianes?

El Duende se sienta y habla: Así es, somos los Guardianes, conocemos todos los rincones, Sé dónde la Abeja guarda su miel, Donde Doña Pata empolla sus huevos, el Cangrejo aguarda su presa. Ella se acerca a él: -¿Me puedes contar cómo es que el Bosque es un mágico sitio? El duende contesta: Si vienes de noche, verás a la Luna mirarse en el río, a los Duendecillos tejer con hilillos las flores más bellas, al Guardián del agua hacer sus espumas y en el fondo de ella a la Sirena cantar.

La niña pregunta feliz: ¿Acaso éste es el País de los sueños, donde están todos los Enanos y blanca Nieves? El contagiado de su alegría, expresa: -¡Así es mi niñita! ¿Quieres ser parte de éste mágico lugar? La emoción se refleja en el rostro de ella: -Me harías muy feliz. El ser Mágico habla: -Serás la brisa que despeina la hierba, el aroma de la rosa en botón, tejerás la trenza de oro de los trigales. La niña bonita salta contenta: - ¡Qué alegre estoy! El Duendecillo al instante responde: -¡Sí, Te he convertido en un mágico ser del Bosque dormido!

“Y así mis niñitos fue como El Duende convirtió a la niña en un Mágico ser del bosque dormido”

Aleafar