En la mirada desgastada de su padre
vislumbré la luz de sus sueños,
sueños de material de voces
que piden oportunidad de vuelo.
Me quema un recuerdo
a manera de un sol en luto
cuando pienso en su casa
desnuda de su sonrisa.
Se ha escapado su vida
como cuando su canto
visitaba saludando las alturas de su pueblo
se escapo su último aliento
dejando un camino de llanto infantil.
El viento de altura
preguntará por su rostro,
la tierra por labrar
ha quedado huérfana
de sus grandes manos
hermanas de su gente y su pueblo.
Texto agregado el 27-11-2009, y leído por 886
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Lectores Opinan
27-11-2009
El tiempo cambia con nosotros, las huestes del olvido. dreamcatcher
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